jueves, 1 de diciembre de 2011

REINO VEGETAL

Descubrí en un gesto onírico
que el hambre vive entre mis piernas
van a la caja de música
las falanges del pedófilo
aprietan la dentadura
mientras muerdo un pimiento.

Sacar mutismos de mis arrugas
acelera el grito de los naipes.

Es magnífico danzar en la antorcha
contraer su vástago atrofiado.

Hay objetos en mi mesa
que han violado el labio de la venganza
objetos varios,
como el mango de un cuchillo
duro y frágil en mi lengua
mientras musito con mi hígado.

El batiscafo sudor relampaguea…
quizá el intersticio de mi ventana
salga como daga en mi voz.
Pimientos, pepinos…
la vegetación es sinergia
en mi sur.

Derechos Reservados © Dina Bellrham